Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición. (Steve Jobs)
Nos pasamos la vida buscando el amor, pensado que solo esta cuando encuentras a la persona deseada (ojo que el deseo suele venir unido por el sufrimiento).
Nos enseñan desde niños que debes amar a los otros; que encontraras una persona como papa y mama la encontraron.
Después llegan los reyes y te regalan esos fantásticos castillos con sus princesas y caballeros donde el amor se respira en todas partes. Zas en toa la boca! MENTIRA!
Confundimos el amor verdadero de los cuentos en nuestra vida real...
Ha pasado ya algo más de 3 semanas, me he despedido tantas veces de ti, que parece que tengo un deja vu constante de esto. Supongo que a ti te pasará lo mismo, y no se si también estas cansado de esa sensación extraña.
No hemos sabido comunicarnos y aunque duela ... no eres "ese" que toda mujer se imagina. Por más que lo hemos intentado no lo hemos conseguido.
Hemos vuelto con los apegos que tenemos, los miedos internos de ambos... supongo que para aprender...Pero ahora me viene a la mente que ... creo que la primera vez que te fuiste lo entendí perfectamente (mi alma lo entendió) que es suficiente.
Me retenías sabiendo en lo mas dentro de tí que no podía ser, pues hay mucho que aceptar de cada uno de nosotros. Y eso es individualmente.
Se que nunca leerás esto, pero necesitaba decirte que ...aunque sigo mirando tus cosas y me cuesta borrar todas las fotos por que has sido importante en mi vida, por que contigo he aprendido a AMAR de una forma madura. Y eso cuesta.
Dicen que según como hayas vivido tu relación así es, lo que suele durar el duelo. Por ejemplo un matrimonio de 30 años se separan y a los 3 meses no se acuerdan el uno del otro... Pero en esta ocasión fue casi una año de relación y me sigue constando y creo que no va a ser fácil volver abrir esa ventana.
Se que en otra época fuimos algo muy especial, pero nuestro ciclo en esta por el momento se cierra. NO quiero revivir cosas del pasado, NO, decidí no volver a sentirme hormiga delante de alguien y contigo me estaba pasando, No quería repetir la historia de mi madre. QUIERO SER FELIZ. Y contigo sé que no iba a ser esa felicidad completa. Y no sería yo que es algo que importa mucho.
Con esta frase y tan contundente, me han mirado y ha penetrado en mi alma.
Si quiero a mi padre debo dejarlo marchar y no tener ni un solo apego a lo que fue y pudo ser. Simplemente aceptar su destino y como hija, integrar todo el aprendizaje de este duelo.
Si quiero a "él", debo dejar marchar para que empiece a caminar, y encuentre lo que necesita y yo entender cual es el aprendizaje, saborear esta etapa que me ha brindado la Madre Tierra, y todas esas energías que esperan que haga lo que tengo escrito en mi "destino".
Duele, no es fácil, pero ahora de palabras os digo que os dejo marchar por que os quiero a ambos. De corazón dadme tiempo, pero no creo que sea muy largo, cada vez lo siento más
¿Qué puede hacerse para alcanzar la felicidad? No hay nada que tú ni cualquier otro podáis hacer. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que ahora mismo ya eres feliz, ¿y cómo vas a adquirir lo que ya tienes? Pero, si es así, ¿por qué no experimentas esa felicidad que ya posees? Pues, simplemente porque tu mente no deja de producir infelicidad. Arroja esa infelicidad de tu mente, y al instante aflorará al exterior la felicidad que siempre te ha pertenecido. ¿Y cómo se arroja fuera la infelicidad? Descubre qué es lo que la origina y examina la causa abiertamente y sin temor: la infelicidad desaparecerá automáticamente. Ahora bien, si te fijas como es debido, verás que hay una sola cosa que origina la infelicidad: el apego. ¿Y qué es un apego? Es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona no es posible ser feliz. Tal estado emocional se compone de dos elementos; uno positivo y otro negativo. El elemento positivo es el fogonazo del placer y la emoción, el estremecimiento que experimentas cuando logras aquello a lo que estás apegado. El elemento negativo es la sensación de amenaza y de tensión que siempre acompaña al apego. Imagínate a alguien encerrado en un campo de concentración y que no deja de engullir comida: con una mano se lleva la comida a la boca, mientras que con la otra protege la comida restante de la codicia de sus compañeros de encierro, que tratarán de arrebatársela en cuanto baje la guardia. He ahí la imagen perfecta de la persona apegada.
Por su propia naturaleza, el apego te hace vulnerable al desorden emocional y amenaza constantemente con hacer añicos tu paz. ¿Cómo puedes esperar, entonces, que una persona apegada acceda a ese océano de felicidad que llamamos el "Reino de Dios"? ¡Es como esperar que un camello pase por el ojo de una aguja! Ahora bien, lo verdaderamente trágico del apego es que, si no se consigue su objeto, origina infelicidad; y, si se consigue, no origina propiamente la felicidad, sino que simplemente produce un instante de placer, seguido de la preocupación y el temor de perder dicho objeto. Dirás: "Entonces, ¿no puedo tener ni un solo apego?". Por supuesto que sí. Puedes tener todos los apegos que quieras. Pero por cada uno de ellos tendrás que pagar un precio en forma de pérdida de felicidad. Fíjate bien: los apegos son de tal naturaleza que, aun cuando lograras satisfacer muchos de ellos a lo largo de un día, con que sólo hubiera uno que no pudieras satisfacer, bastaría para obsesionarte y hacerte infeliz. No hay manera de ganar la batalla de los apegos. Pretender un apego sin infelicidad es algo así como buscar agua que no sea húmeda. Jamás ha habido nadie que haya dado con la fórmula para conservar los objetos de los propios apegos sin lucha, sin preocupación, sin temor y sin caer, tarde o temprano, derrotado. En realidad, sin embargo, sí hay una forma de ganar la batalla de los apegos: renunciar a ellos.
Contrariamente a lo que suele creerse, renunciar a los apegos es fácil. Todo lo que hay que hacer es ver, pero ver realmente, las siguientes verdades. Primera verdad: estás aferrado a una falsa creencia, a saber, la de que sin una cosa o persona determinada no puedes ser feliz. Examina tus apegos uno a uno y comprobarás la falsedad de semejante creencia. Tal vez tu corazón se resista a ello; pero, en el momento en que consigas verlo, el resultado emocional se producirá de inmediato, y en ese mismo instante el apego perderá su fuerza. Segunda verdad: si te limitas a disfrutar las cosas, negándote a quedar apegado a ellas, es decir negándote a creer que no podrás ser feliz sin ellas, te ahorrarás toda la lucha y toda la tensión emocional que supone el protegerlas y conservarlas. ¿No conoces lo que es poder conservar todos los objetos de tus distintos apegos, sin renunciar a uno sólo de ellos, y poder disfrutarlos más aún a base de no apegarte ni aferrarte a ellos, porque te encuentras pacífico y relajado y no sientes la menor amenaza en relación a su disfrute? Tercera y última verdad: si aprendes a disfrutar el aroma de un millar de flores, no te aferrarás a ninguna de ellas ni sufrirás cuando no puedas conseguirla. Si tienes mil platos favoritos, la pérdida de uno de ellos te pasará inadvertida, y tu felicidad no sufrirá menoscabo. Pero son precisamente tus apegos los que te impiden desarrollar un más amplio y más variado gusto por las cosas y las personas.
A la luz de estas tres verdades, no hay apego que sobreviva. Pero la luz, para que tenga efecto, debe brillar ininterrumpidamente. Los apegos sólo pueden medrar en la oscuridad del engaño y la ilusión. Si el rico no puede acceder al reino del gozo y de la alegría, no es porque quiera ser malo, sino porque decide ser ciego.
Todos necesitamos una brújula, para poder saber donde empezar a caminar hacia el lugar idóneo. Pero si no sabes utilizar una brújula de nada sirve tenerla.
Desde pequeños no enseñan a multiplicar, a conocer el sujeto de las oraciones, cuando empezó el II Guerra Mundial, la fotosíntesis, como se dice amor en Ingles ...Pero no nos enseñan a utilizar esa brújula y en que momento debes utilizarla.
Quien es el responsable de hacerlo ¿Nuestros padres? ¿Nuestros amigos? ¿La sociedad? ... ¿Yo mismo?
Según dicen es necesario perderse para poder encontrarse, pero ¿Por cuanto tiempo? El suficiente para que te des cuenta que caminos has recorrido y que has aprendido de ellos, de ahí al perder descubres tu potencial de habilidades que hace que te superes y crezcas.
Mi brújula esta ahora mirando parada... y yo observandola, comenzando el camino de La Verdad (como el Caballero de la Armadura Oxidada). Con armadura y todo comienzo a andar entre ruido chirriante del hierro tocando el suelo lleno de piedras...
Con ganas de sentarme y explicarte amig@ anónim@, por que el rojo es dominante en mi vida, siento algo especial por él, por que forma parte de mi, sea exterior o interior.
Comencemos por el color de la fusión que tuvieron mis padres al querer con muchas ganas una niña.Donde el amor entre ellos, amor verdadero y sincero fui creada y decidí desde antes de la vida que ellos eran los elegidos para aprender en esta vida algo, que todavía sigo buscando. Fueron 9 meses creando mi existencia y el amor de una madre.
Nací un 24 de febrero de un año llamado "naranjito", un color cálido como el rojo. Fui creciendo y mis cabellos fueron un descubrimiento en mi familia, una pelirroja entre tanto moreno, solo una bisabuela fuerte y valerosa nació con ese color.
Comencé a crecer entre mi familia que me quería, a veces no entendía tanto sufrimiento a mi alrededor envuelto de color rojo...
Comencé como cualquier adolescente a conocer el color del amor, del enamoramiento y del desamor... Donde todo al principio se vuelve de un rojo intenso y mágico, donde ves rojos por todas partes... y te niegas a ver otros tipos de colores, pues el rojo ciega igual que el amor a veces no el verdadero como creemos saber.
Un día cayo en mis manos un objeto rojo y redondo, donde dentro de el metía dolor, emociones negativas, nerviosismo... donde al ponerme me transformaba en otra persona, donde con el ves el mundo de otra manera, donde con el haces reír a la gente y llegas desde el alma. Pude una vez compartir mis sonrisas con niños donde el dolor rojo estaba latente todo el día y donde mi nariz roja llegaba como un milagro ayudando a superar un día más.
Descubrí el amor por alguien tan intenso y rojo como ambos queríamos, ya todo eso fue pasado (se que te gustan las pelirrojas, aparecí en tu vida y fui ese milagro, pero amigo debes salvarte tu de tus miedos) yo solo con mis reflejos te guiaba para que no te perdieses.
Por eso pinto mi vida entre reflejos rojos en mis cabellos y mi nariz se convierte en un personaje sincero y entrañable ... pues en el fondo soy eso una pelirroja, con ganas de cambiar el mundo.
Y si puedes escucha esta canción mientras lees el texto :).
Si la frase del titulo de este articulito fuera tan sencilla en la práctica, tendríamos otro mundo totalmente distinto al que existe actualmente. ¿Por que desde niños nuestros padres no nos enseñan a querernos a uno mismo? Muchos factores son la consecuencia de pensar más en los demás que en uno mismo y es... simplemente la religión, los mercados, las tradiciones y los cuentos Disney como en otro articulo vagamente comente.
La felicidad plena esta en el castillo con un príncipe azul y toda tu prolee. O para la religión es casarte, con un buen hombre y ahí es cuando la gran felicidad y justo con tus hijos tendrás un orgasmo longebo de placer "feliciano".
Siempre nos vende la felicidad como meta, después claro no nos hablan de las dificultades de tener pareja, que por mucho que os queráis existen otros factores y es el compromiso, la confianza plena y el pacto de pareja.
Nunca podremos avanzar y saber cual es la felicidad si no paramos y nos planteamos si realmente nos queremos. Si desde niño nuestros padres nos dijeron : "Hija, primero debes estar tu bien, quererte saber cuales son tus habilidades y defectos y amarte tal y como eres... la gente te querrá y otra no. La decepción forma parte de la vida, pero eso no implica que tu no dejes de quererte. Tu eres ya lo más grande .. pues piensa que naces solo y mueres solo, aunque acompañado de viajeros durante el largo camino de tu vida. Con ellos crecerás y aprenderas de cada persona y ellos de tí. Cree en tí. Entiendo a la gente, ten compasión por ellos y sin miedo lanzate a monstrarle como eres."
Seria tan fácil, tan sencillo... pero a la vez tan complicado cuando ya tienes una edad que lo que te toca es parar y decir :"Es el momento de saber quien soy, que quiero, y que puedo ofrecer al mundo". Con ello, ya tienes un gran trabajo y saber identificar las emociones y saber por que vienen, y apartar de ahí se produce el cambio...
Yo, estoy en ese momento, me he dado cuenta que cosas son las que me oprimen el vientre... el sentido del abandono, de complacer a los demás pues sin ellos me siento que no soy nadie. Ahora bien, sigo sufriendo estando en alerta constantemente y sin disfrutar de la vida.
Como la película de "En busca de la felicidad" voy en la fase de mi vida de " La cueva" donde voy a buscar y saber quien soy...
